Las bases del desarrollo y el aprendizaje se cimientan en el vínculo afectivo entre padres e hijos y otras personas que se hacen cargo de su cuidado.
Los niños pequeños responden sintiendo confianza en sí mismos cuando los adultos atienden a sus necesidades de afecto, protección y seguridad. El afecto y aceptación que reciben de sus padres y de las personas que los cuidan les ayudan a afrontar las dificultades que se les presentan en el camino y a desarrollar la empatía y la manera de expresar sus emociones. Esto forma la base del desarrollo afectivo, social y emocional. El video le ofrece estrategias para respaldar este aspecto del desarrollo.