Los niños pequeños no suelen quedarse quietos. Y eso es bueno, porque la actividad es importante para ayudarlos a crecer fuertes y saludables. También es un factor clave para su desarrollo en general.
Por medio del movimiento corporal, cuando exploran e interaccionan con su mundo los niños desarrollan la capacidad para pensar y comunicarse. El movimiento corporal también promueve una mayor confianza en sí mismos. Los niños y niñas se sienten competente físicamente y emocionalmente cuando usan su cuerpo para comunicarse y resolver problemas. Y, lo que es más importante, a través del movimiento, sus hijos también desarrollarán un vínculo más estrecho con usted. ¿Cómo? El deseo de estar cerca y comunicarse con usted los motiva a moverse.