Un año de juegos

Usted es el juguete favorito de su hijo. No existe nada en el mundo que le guste más a su hijo que jugar con usted.

Use las ideas que se describen en este artículo como punto de inicio para las tantas formas de explorar, jugar, aprender y descubrir el mundo con su hijo.

Enero

El tema de enero es el frío. Pruebe con estas actividades divertidas para explorar el clima del invierno:

Para conversar

• Para bebés: diga la palabra “frío” cuando toquen agua fría, nieve o hielo, cuando abran el refrigerador o cuando salgan en climas fríos. Los bebés aprenden a hablar cuando se les habla. La repetición ayuda, así como cambiar el tono de voz en la palabra que está enfatizando, por ejemplo, puede usar un tono más alto: “Sientes el agua fría. Ooooh, está fría, ¿no? Agua fría, fría”. Escuche la respuesta del bebé. A partir del año de vida, los bebés empiezan a imitar los sonidos de los padres y las madres: “io io”.
• Para niños pequeños: hable sobre cómo se siente el “frío”. Use otras palabras para “frío”, como “congelado”, “helado” o “fresco”. Puede empezar a hablar sobre las estaciones, y que en invierno hace frío, por eso hay nieve y hielo.

Para leer juntos

• Lean algunos libros sobre inviernos “helados”, como The Snowy Day(El día en la nieve) de Ezra Jack Keats o Snowballs (Bolas de nieve) de Lois Ehlert.

Para jugar juntos

• Para bebés: Para bebés: permita que el bebé (a partir de los 6 meses) juegue con el hielo. Coloque algunos cubos de hielo en su silla alta para que pueda tocarlos y jugar. ¿Cómo responde a este objeto frío y húmedo?
• Para niños pequeños: hable sobre cómo el agua se transforma en hielo cuando se congela. Juegue a las estatuas (congelados) con el niño. Cuando se dice “estatua”, todos deben dejar de moverse y quedarse “congelados”. A la nueva señal, todos pueden volver a moverse. Túrnense con el niño para dar las instrucciones del juego. Puede poner música y darle pausa para hacer el juego más entretenido. Permita que el niño (a partir de los 18 meses) experimente con el hielo. Muela un poco de hielo en una licuadora. Colóquelo en un recipiente playo con algunos cubos de hielo para jugar. Use cucharas, tazas y tazones para recoger el hielo y verterlo. En el momento de ordenar, permita que el niño derrita el hielo con agua tibia y la vierta por el drenaje. Hable sobre cómo el agua tibia derrite el hielo y se vuelve a transformar en líquido.

Febrero

El tema es febrero son las texturas. Pruebe con estas actividades divertidas para explorar texturas nuevas

Para conversar

• Para bebés: escoja uno o dos conceptos (suave/duro y rugoso/liso) y use estas palabras en las charlas que tenga con el bebé durante el día. “¡Qué manta suave tienes!”, “Este sonajero es rugoso, ¿no?” Siga al bebé y permítale explorar las texturas que le resultan interesantes (“sí, tu manta tiene un borde liso y es suave en el medio”). Puede haber texturas que no le gusten, eso también está bien. Puede nombrar las sensaciones (“Seguro que la avena se siente pegajosa en las manos”) y darle otro objeto para que toque.
• Para niños pequeños: descubra texturas con su hijo y hable sobre cómo se sienten al tacto (suave/duro, rugoso/liso, sedoso/gomoso, etc.). Use su creatividad al buscar texturas: Las hojas de una plata pueden ser “puntiagudas” o las pelusas que quita de la secadora pueden sentirse “lanudas”. A medida que el niño crece y desarrolla más su lenguaje, puede preguntarle “¿Cómo sientes esto?”

Para leer juntos

• Prueben leer algunos libros sensoriales juntos. Para bebés, Animal Kisses(Besos de animales) de Barney Saltzburg es un favorito de siempre, al igual que el clásico Pat the Bunny de Dorothy Kunhardt. A los niños mayores también puede gustarles I Am Happy: A Touch and Feel Book of Feelings de Steve Light, que relaciona sensaciones con texturas. Los libros sensoriales de la serie Spot de Eric Hill también son un éxito.

Para jugar juntos

• Para bebés: permita que el bebé toque y juegue con un grupo de telas de texturas diferentes. Pueden ser bufandas de seda, prendas de encaje texturado, un pañuelo de algodón suave. Juegue al “cu-cu” detrás de las distintas telas. Vea si el bebé intenta quitarle la bufanda de la cabeza. ¿Qué textura parece gustarle más al bebé?
• Para niños pequeños: haga tarjetas para San Valentín con texturas. Recorte cuadrados de distintos papeles y materiales, paño, encaje, lazo, papel de lija, aluminio, nailon, etc. Ponga pegamento (¡otra textura para tocar!) en un bol de plástico, el niño elige un cuadrado, lo sumerge en el pegamento y lo pega en otro papel más resistente que recortó en forma de corazón. Siga el ritmo del niño, si se cansa después de pegar dos cuadrados y solo quiere pegar el nailon, está bien. Cuando terminen, cuelguen la “obra maestra” a su altura, para que pueda mostrarles su trabajo a todos.
• Para bebés y niños pequeños: hagan un libro de texturas juntos. Para celebrar el Día de San Valentín, recorte formas de corazón de papeles y telas con distintas texturas, por ejemplo, encaje, satén, algodón, corderoy, papel de lija, cartón corrugado, etc. Pueden pegarlos en un libro y escribir la textura en cada página (“sedoso”, “áspero”, etc.).

Marzo

El tema de marzo es la lluvia. Pruebe con estas actividades divertidas para explorar el clima, adentro y afuera:

Para conversar

• Para bebés: cante canciones como Rain, Rain Go Away (Lluvia, lluvia vete ya) e Itsy Bitsy Spider (Itsy Bitsy Araña) con su bebé. Haga gestos con las manos mientras canta la canción Itsy Bitsy Araña, a su bebé le encanta mirar cuando le entretienen. Mire a su bebé, después de prestarle atención a sus gestos varias veces, ¡empezará a intentar imitarlos!
• Para niños pequeños: canten canciones como Rain, Rain Go Away (Lluvia, lluvia vete ya) e Itsy Bitsy Spider (Itsy Bitsy Araña) juntos. Enséñele al niño los gestos que van con la canción Itsy Bitsy Araña. Hable sobre las distintas palabras relacionadas con la lluvia: charcos, botas de lluvia y pilotos, paraguas, lluvia torrencial, salpicadura, niebla, neblina, viento y nubes. Miren hacia afuera: ¿Cuántas de estas palabras ven por la ventana?

Para leer juntos

• Lean algunos libros sobre la lluvia juntos. Para bebés, pruebe con Rain Feetde Angela Johnson o Gossie and Gertie (Gansi y Gerti) de Olivia Dunrea, cuyo personaje es la pata Gansi, que ama sus botas de lluvia rojas. Para niños mayores, algunas buenas opciones son The Little Cloud (Pequeña nube) de Eric Carle, Rain or Shine: All About Weather de Danielle Denega y el clásico de fantasía sobre días de lluvia, The Cat in the Hat (El gato en el sombrero) de Dr. Seuss.

Para jugar juntos

• Para bebés: jueguen a la “lluvia” adentro. En la bañera, puede verter agua desde una jarra de plástico para simular la lluvia. ¿El bebé prefiere que el agua caiga despacio o rápido? ¿Intenta agarrar el agua? Vierta agua por un filtro para generar un efecto de rociado. También puede verter agua en un plato de plástico para chapotear. Sople burbujas mientras el niño está en la bañera y cante “Lluvia, lluvia vete ya”, con las burbujas flotando por todas partes.
• Para niños pequeños: haga un mapa meteorológico. Todas las mañanas, mire por la ventana con el niño: “¿Qué ves? ¿Llueve, está nublado o hay sol?” Dibuje un sol, nubes o gotas de lluvia en un papel con la palabra correspondiente debajo. Deje que el niño le ayude a colorear y a dibujar. Haga el pronóstico de cada día y, los viernes, hable sobre el clima de toda la semana. ¿El niño recuerda las palabras para cada tipo de clima? Una variación de esta actividad es dejar que el niño más grande dibuje el clima solo. También puede dibujar símbolos para cada tipo de clima (como un sol, un paraguas, una nube) en el papel para que el niño recorte las formas y las pegue en el mapa meteorológico.
• Para niños más grandes: salgan a caminar bajo la lluvia. Póngase los pilotos y las botas de lluvia; o el protector de lluvia sobre el carrito. Abran los paraguas. Salgan a mojarse con la lluvia (pero no cuando hay truenos y relámpagos). ¿Qué ves? ¿Gotas de lluvia sobre las hojas? ¿Gusanos? ¿Charcos? No se preocupe si el niño se moja al explorar. Tenga preparada ropa seca y una toalla en la puerta para que pueda calentarse cuando entren y hablen sobre todo lo que acaban de ver.

Abril

El tema de abril son los colores. Explore estas actividades divertidas para aprender los colores y experimentar con actividades artísticas nuevas:

Para conversar

• Para bebés: observe los colores del mundo del bebé. Señale el gorro rojo, las hojas verdes y el gato atigrado naranja. Prepare un bocadillo de bananas amarillas, fresas rojas y uvas moradas. Mire el cielo negro de noche e intente ver las estrellas brillantes.
• Para niños pequeños: cuando el niño ya sepa los nombres de los colores, puede empezar a usarlos en contexto: “¿Puedes traer tus zapatillas rojas?”, “¿Quieres una manzana verde o una manzana amarilla?” También puede ampliar la comprensión de los colores señalando la diferencia entre el verde del pasto y el verde lima, el amarillo limón y el amarillo oro, por ejemplo. Abril es el mes en que aparecen los colores en el exterior porque brotan los árboles y nacen las flores. ¿Qué colores descubre el niño en su entorno?

Para leer juntos

• Lea libros a todo color. Para bebés, pruebe con Spot Looks at Colorsde Eric Hill, el libro de cartoné Colors de DK Publishing, My Very First Book of Colors (Mi primer libro de los colores) de Eric Carle, o Color Zoo de Lois Ehlert. Para niños más grandes, algunas buenas opciones son Brown Bear, Brown Bear, What Do You See de Bill Martin, Jr.; Frederick de Leo Lionni; What Makes a Rainbow de Betty Ann Schwartz, Planting a Rainbow de Lois Ehlert, and My Many Colored Days de Dr. Seuss.

Para jugar juntos

• Para bebés: arme paletas de colores. Tome un molde para muffins y en cada cavidad coloque un objeto rojo, por ejemplo. Puede colocar una fresa, un mordillo rojo, un trozo de sandía, un guante o un calcetín rojo y una pelota de esponja roja (asegúrese de que no haya peligro de asfixia). Deje que el bebé toque y juegue con estos objetos, pero siempre bajo supervisión, ya que los bebés de esta edad tienden a llevarse a la boca los objetos que les resultan interesantes para explorar y aprender más de ellos. Mientras juega, puede repetir la palabra “rojo”: una pelota roja, una fresa roja, un calcetín rojo. Arme paletas con objetos de distintos colores.
• Para niños pequeños: a los niños les encanta ayudar a hacer trabajos “reales” en la casa. Para practicar los colores, arme un arcoíris de alimentos. Elija alimentos saludables de distintos colores, como bananas amarillas, sandía roja, uvas verdes, arándanos, etc. Deje que el niño elija lo que quiere comer y hable sobre todos los colores de los alimentos. ¿Cuál le parece el color con el mejor sabor?
• Para bebés y niños pequeños: haga un libro de colores. Abroche 6 hojas de cartulina (roja, naranja, amarilla, verde, azul y violeta) para armar un libro. Escriba el nombre de los colores en cada página. Permita que el niño dibuje en cada página. Recorte fotografías de revistas para que el niño pegue en la página de color correspondiente (p. ej., la imagen de una manzana roja va en la página roja). Lean el libro juntos, ¿cuál es su página favorita? Una alternativa a esta actividad es tomar seis fotografías del niño con una camiseta de cada color y pegarlas en las páginas correspondientes.

Mayo

El tema de mayo son los animales. Pruebe con estas actividades divertidas para aprender sobre los animales y jugar a serlo:

Para conversar

• Para bebés: ¿Qué animales ve afuera? Nombre las distintas criaturas para el bebé: aves, ardillas, patos, perros, gatos, conejos, etc. ¿Qué animal le llama más la atención al bebé? Imite los sonidos de los animales. ¿Qué sonido hace reír al bebé?
• Para niños pequeños: las crías de animales son una parte especial de la primavera, ¿hay animalitos pequeños en su vecindario? Vayan de “safari” con el niño y dígale que le avise cuando vea un animal. ¿Sabe el nombre del animal? ¿Y el sonido que hace? ¿Sabe dónde vive (nido, estanque, árboles, etc.)? Miren los animales juntos y hablen sobre ellos.

Para leer juntos

• Lean libros en los que aparezcan distintos tipos de animales. Con bebés, puede leer: Whose Nose and Toes?de John Butler; Does a Kangaroo Have a Mother, Too? de Eric Carle; Good Night, Gorilla de Peggy Rathmann; Baby Animals de DK Publishing, y Country Animals, Farm Animals, and Pet Animals de Lucy Cousins. Para niños más grandes, algunas buenas opciones son Over in the Meadow de Ezra Jack Keats; Make Way for Ducklings de Robert McCloskey;  Brown Went to Town de Wong Herbert Yee; Cock-a-Doodle-Doo!; Barnyard Hullabaloo de Giles Andreae; The Napping House de Audrey Wood, y I Love My Mama de Peter Kavanagh.

Para jugar juntos

• Para bebés: a los bebés les encanta mirar a los animales afuera o por la ventana. Comparta este momento y déjele mirar todo el tiempo que el bebé quiera, pero no se acerquen a los animales que no conocen. Debe enseñarle sobre la seguridad con los animales desde pequeño. Por ejemplo, para estimular el interés en los animales del bebé, puede instalar un comedero de aves. Para hacer una actividad dentro de casa, puede darle al bebé muestras de piel sintética y plumas para que toque (se compran en tiendas de manualidades).
• Para niños pequeños: recorte imágenes de animales de revistas y péguelas sobre un cartón. Asegúrese de que tener dos imágenes de cada animal, es decir, dos caballos, dos ovejas, etc. Coloque las imágenes boca arriba en el piso y deje que el niño arme pares de animales. Los juegos de parejas fomentan el desarrollo de las habilidades de razonamiento. También pueden jugar a “Barnyard”. Camine y “hable” como un animal y, por qué no, maullar como un gato o trotar y relinchar como un caballo. ¿Qué animales prefiere ser el niño? Arme un granero con una caja de cartón para que el niño juegue a entrar y salir trotando.

Junio

El tema de junio son las frutas y verduras. Pruebe con estas actividades divertidas para aprender más sobre los alimentos saludables:

Para conversar

• Para bebés: nombre los alimentos que come el bebé. Durante las comidas, pregúntele al bebé “¿Quieres una banana?” ¿Y más zanahorias?” Si bien todavía no le entiende, hablar sobre estos objetos una y otra vez ayuda al bebé a entender que una palabra (“fresa”) se vincula con un objeto (una fruta roja dulce). Cuando vayan al supermercado, puede señalar las frutas y las verduras que le gustan al bebé. Pronto, el bebé estará señalando las frutas y verduras que reconozca.
• Para niños pequeños: junio es el mes en que los jardines comienzan a crecer y se pueden cosechar los primeros productos de la temporada, como las fresas. Durante las comidas, hable sobre las distintas frutas y verduras que come el niño. Pregúntele cuál es su preferida. Hablen sobre los colores y las texturas. Cuando vayan al supermercado, presten atención a la variedad de frutas y verduras en la sección de productos y hablen sobre ellas. Permita que el niño toque la piña espinosa, el kiwi peludo, el pimiento liso y el brócoli rugoso. Deje que tome una fruta o una verdura nueva para probarla en casa. ¿Le gusta este sabor nuevo o no?

Para leer juntos

• Lea libros sobre frutas y verduras y todas las preparaciones deliciosas que se pueden hacer con ellas. Con bebés, puede leer: The Little Mouse, the Red Ripe Strawberry, and the Big Hungry Bearde Don Wood; Planting a Rainbow, Eating the Alphabet y Growing Vegetable Soup, ambos de Lois Ehlert, y The Very Hungry Caterpillar (La Oruga Muy Hambrienta) de Eric Carle. Para niños más grandes, algunas buenas opciones son Jamberry de Bruce Degan; Blueberries for Sal de Robert McCloskey; How Are You Peeling? de Joost Elffers, y Lunch de Denise Fleming.

Para jugar juntos

• Para bebés: Si el bebé ya come alimentos sólidos, puede cortar algunos trozos de frutas y verduras del tamaño de un bocado (hable con el pediatra antes de incorporar alimentos nuevos). Deje que el bebé juegue con la comida, que la toque, que le pase la lengua. Incluso, que la pruebe. ¿Cuál le gusta más? También puede dejar que el bebé toque distintas frutas y verduras para que experimente con distintas texturas y colores. ¿Cuáles le gusta tocar? ¿Cuáles no?
• Para niños pequeños: plante semillas (por lo general, las semillas de zanahoria o de arvejas brotan mejor) en un cuadrado de tierra en el jardín o en una maceta para el interior. Es un proyecto entretenido para los niños pequeños, que les encantan jugar con tierra, tirar agua y ensuciarse. Cuiden la semilla semana tras semana (recuerden regarla cada tanto) y esperen a que empiece a crecer. Cuando la planta ya esté lista para “cosecharla”, podrán disfrutar de un bocadillo directo del jardín. También puede hacer la “prueba del sabor” con el niño. Para ello, corte trozos de distintas frutas y verduras en un plato. Deje que el niño decida cuáles probar, tocar o evitar. Hable sobre cómo son y qué sabor tienen. ¿Cuáles son las frutas y verduras favoritas del niño? Prueben hacer juntos un proyecto de cocina: expriman naranjas para hacer jugo, hagan una ensalada de frutas (el niño puede encargarse de agregar los arándanos o las frutas ya cortadas al bol) o preparen un trago especial de verano (mezclen yogur de vainilla con frutas, como fresas, arándanos o bananas).

Julio

El tema de julio son las partes del cuerpo. Pruebe con estas actividades divertidas para ayudar a los niños a aprender más sobre su cuerpo:

Para conversar

• Para bebés: durante el baño, puede cantar la canción “Cabeza, hombros, rodilla y pies, rodilla y pies, cabeza, hombros, rodilla y pies, rodilla y pies”. ¡Es el cuerpo del bebé! Ojos, boca, orejas y nariz, orejas y nariz, orejas y nariz. Ojos, boca, orejas y nariz. ¡Es el cuerpo del bebé! A medida que canta, vaya tocando suavemente la parte del cuerpo que menciona.
• Para niños pequeños: pregúntele al niño “¿dónde tienes la… NARIZ?” Después se le muestre, pregúntele “¿y la… RODILLA?” Continúe el juego, puede darle un beso en las partes del cuerpo que señala. En el caso de los niños pequeños que están en el proceso de dejar los pañales, es muy importante enseñarles las palabras para referirse a sus partes íntimas. Esto les permite entender lo que sucede durante el entrenamiento en el control de esfínteres y a comunicarse con usted con mayor claridad cuando sienten la necesidad de ir al baño.

Para leer juntos

• Lea libros sobre todas las partes del cuerpo. Con bebés, puede leer: Where is Baby’s Belly Button?y Toes, Ears, and Nose!, ambos de Karen Katz, y Ten Little Fingers y Head, Shoulders, Knees, and Toes, ambos de Annie Kubler. Para niños más grandes, algunas buenas opciones son My First Body Board Book de DK Publishing; Horns to Toes and In Between de Sandra Boynton; From Head to Toe (De la cabeza a los pies) de Eric Carle, y Clarabella’s Teeth de An Vrombaut.

Para jugar juntos

• Para bebés: pruebe algunas técnicas de masaje infantil en su bebé. El momento ideal para probar es cuando el bebé esté relajado, haya comido y esté de buen ánimo. Pregúntele al bebé si puede tocarlo y, si acepta, frote y dele un masaje suave en las piernas, los brazos, los pies y las manos. (Si gusta, puede usar una loción o aceite corporal indicado por el médico). Si el bebé no se relaja o no le gusta que lo toquen de esa forma, suspenda el masaje y vuelva a intentarlo en otro momento. A medida que da el masaje, hable con el bebé sobre las distintas partes del cuerpo. Este tipo de actividades permiten que el bebé reconozca los límites de su cuerpo (un concepto llamado “conciencia corporal”).
• Para niños pequeños: a los niños pequeños les encantan los desafíos, en especial, a medida que se vuelven más fuertes y coordinan mejor su cuerpo. Puede preguntarle al niño “¿Puedes levantar una pierna? ¿Puedes tocarte las rodillas con las manos?” Usar los nombres de las partes del cuerpo en contexto les ayuda a aprender y, además, les brinda la oportunidad de mostrarles todo lo que pueden hacer con sus cuerpitos en crecimiento. Pueden jugar un juego parecido afuera, con un aspersor encendido (mantenga la aspersión a más o menos la misma altura del niño). Puede preguntarle “¿Puedes poner el pie sobre el agua?” “¿Puedes poner la mano en el agua?” “¿Puedes cruzar por el agua de un salto?” Puede aprovechar el clima cálido de julio jugando a pintar huellas en el jardín. Coloque témpera lavable en un plato de metal playo. Ponga un papel delante del plato y otro plato playo con agua al otro lado del papel. El niño tiene que pararse (descalzo) en la pintura, luego, caminar por el papel y, por último, meter los pies en el plato con agua para lavarse. Tenga también una toalla cerca para secarle los pies. Otra idea (menos revoltosa) es dibujar el contorno de la mano o del pie del niño en un papel. El niño puede pintar la forma o decorar el contorno. Luego, dibuje el contorno de su mano o pie. ¿Cuál es el más grande? ¿Y el más pequeño? Si puede conseguir un rollo de papel blanco (se consiguen en las tiendas de manualidades), puede dibujar el contorno de todo el cuerpo del niño. Puede hablar sobre todas las partes del cuerpo, dibujarlas y colorearlas.

Agosto

El tema de agosto son las burbujas. Pruebe con estas actividades divertidas para ayudar a los niños a aprender más sobre las burbujas, los sonidos y la limpieza:

Para conversar

• Para bebés: mientras juegan con burbujas, enfóquese en repetir las palabras “burbuja” y “explotar”. Señale las burbujas que están flotando: “¡Mira cómo se van las burbujas!” Muéstrele cómo “explotar las burbujas”. Vea si el bebé trata de imitar. Escuche si hace los sonidos “bu” o “pa”.
• Para niños pequeños: hable con el niño sobre los “ingredientes” para hacer burbujas. Primero, abra los burbujeros con agua jabonosa y sumerja la varilla. Luego, sople suavemente para forman las burbujas. Puede hacer todo lo que se les ocurra con las burbujas: atraparlas, explotarlas con el dedo, aplastarlas entre las manos, apilarlas sobre la palma de la mano. Se sorprenderá de la cantidad de palabras diferentes que puede usar para hablar sobre las burbujas.

Para leer juntos

• Lean libros en los que haya burbujas. Con bebés, puede leer: Clifford Counts Bubblesde Norman Bridwell, Squeaky Clean de Simon Puttock, y Jesse Bear, What Will You Wear? de Nancy White Carlstrom. Para niños más grandes, algunas buenas opciones son Bubble Bubble de Mercer Mayer, Bubbles Bubbles de Kathi Appelt, y The Scrubbly-Bubbly Car Wash de Irene O’Garden.

Para jugar juntos

• Para bebés: siéntese afuera con el bebé para soplar las burbujas. ¿Qué hace el bebé? ¿Quiere tocarlas? ¿Las sigue con la mirada? Atrape una burbuja con la varilla. Pregúntele si quiere explotarla y deje que la “agarre” con los dedos. Deje que el bebé juegue con un montón de burbujas. Siéntelo en su silla alta. Coloque detergente en el bol, agregue agua y haga muchas burbujas. Saque algunas burbujas con las manos y póngalas sobre la bandeja de la silla alta. Mire cómo el niño toca y explora estas burbujas geniales. ¡Solo tenga cuidado de que no se las coma!
• Para niños pequeños: jueguen a “explotar burbujas” en el jardín. La tarea del niño es intentar “atrapar” la mayor cantidad de burbujas que pueda y explotarlas. Comience a soplar burbujas y mírelo correr tras ellas para atraparlas. Mientras juegan, pueden cantar (al ritmo de la canción “Que llueva, que llueva”) Da vueltas, da vueltas, mi nene en el jardín, corre una burbuja, quiere atraparla, que sí, que no, ahí la explotó. Hagan arte con burbujas. Mezcle una taza de solución para burbujas con 1 o 2 cucharadas de témpera lavable. Cuelgue una hoja de papel afuera (use clips de carpeta para colgarla en una cerca) para que el niño sople burbujas. Una alternativa a esta actividad es que un adulto introduzca un sorbete de plástico en la solución jabonosa y sople para formar muchas burbujas (tenga cuidado de no tragar la solución). Los niños pueden presionar el papel contra las burbujas que sobresalen del recipiente.

Septiembre

El tema de septiembre son los autos, camiones y autobuses. Pruebe con estas actividades divertidas para ayudar a los niños a aprender más los vehículos, el movimiento y el mundo que les rodea:

Para conversar

• Para bebés: vaya a dar un paseo y aproveche para ver cuántos vehículos encuentra. Señálelos y repitan sus nombres: ¡Camión! ¡Autobús! ¡Auto! A medida que los vehículos se vayan acercando, ayude al bebé a construir oraciones diciendo: Los autos pasan. Los camiones pasan. El autobús para. Ahora se va. Preste atención a los intentos del bebé por contarle cuando vea una maravilla de cuatro ruedas. Trate de identificar sonidos como “ato”, “amión” y “atobus”. Observe si el bebé señala y hace algún gesto cuando ve un autobús amarillo brillante.
• Para niños pequeños: esta es una época del año muy emocionante porque los autobuses escolares vuelven a rodar por las calles. Observe el tránsito pasar con su hijo. Use palabras descriptivas para ampliar su vocabulario: mira el auto rojo, el camión de los residuos, el autobús escolar amarillo. Use los términos reales para vehículos como excavadoras, camiones de carga frontal y grúas. Hable sobre las diferencias entre el autobús escolar y el autobús de la ciudad. Lea las señales de tránsito con el niño. ¿Qué vehículos le gustan más?

Para leer juntos

• ¡Lean libros con ruedas! Con bebés, puede leer: My Carand Machines at Work de Byron Barton, My First Truck Board Book de DK Publishing, Wheels on the Bus de Annie Kubler, Truck Duck de Michael Rex, Cars and Trucks from A to Z, de Richard Scarry. Para niños más grandes, algunas buenas opciones son Cars, Trucks and Things That Go de Richard Scarry, Miss Spider’s New Car de David Kirk, Mike Mulligan and His Steam Shovel de Virginia Lee Burton, Don’t Let the Pigeon Drive the Bus de Mo Willems, y My Race Car y My Fire Engine ambos de Michael Rex.

Para jugar juntos

• Para bebés: siente al bebé en su silla alta. Vierta un poco de pintura lavable en un plato de papel. Pegue con cinta una hoja de papel en la bandeja de la silla alta. Sumerja las ruedas de un autito de juguete en la pintura y deje que el bebé “conduzca” el auto sobre el papel. ¡Listo! ¡Arte con autos! Simule una “conversación en el auto” con su bebé. Siéntense enfrentados en el piso. Haga rodar un auto de juguete hasta el bebé y pídale que lo haga rodar de vuelta a usted. Vea si puede darle continuidad a este juego de idas y vueltas. Este tipo de actividades con turnos sirven para como práctica para las conversaciones “reales” que tendrá más adelante, además de fomentar las habilidades de compartir que se desarrollarán durante los próximos años.
• Para niños pequeños: Juegue “Pare y avance”. Pinte de color rojo un lado de un plato de papel y escriba la palabra “pare”. Pinte de color verde el otro lado del plato y escriba la palabra “avance”. Puede pegarle un palito de helado en la base para que sea más fácil sujetarlo. El niño simula estar en un auto (aliéntelo a hacer el ruido del motor: “brum brum”, y de la bocina: “pi pi”). Usted hará de semáforo. El “auto” debe detenerse si la señal es roja y avanzar si la señal es verde. Cuando el niño domine el juego, pueden cambiar de roles y que él indique cuándo parar o avanzar. Laven el auto. Deje que el niño recoja algunos autos de juguete o una bicicleta para lavar. Lleve un balde con agua y jabón y prepare trapos y esponjas. Obsérvelo mientras el niño deja todo perfectamente limpio. Tenga una toalla cerca para poder secarse cuando termine.

Octubre

El tema de octubre son las calabazas. Pruebe con estas actividades divertidas para ayudar a los niños a aprender más sobre el otoño y la cocina:

Para conversar

• Para bebés: observen las calabazas en el huerto o en el supermercado local. Deje que el bebé las toque. Hable sobre cómo se ven y se sienten (son grandes, redondas y naranjas). ¿Son lisas o rugosas? Dele un golpecito a la calabaza. ¿Llama la atención del bebé ese sonido? Deje que también intente darle un golpecito a la calabaza.
• Para niños pequeños: observen las calabazas en el huerto o en el supermercado local. Hable sobre las calabazas con el niño (su color, textura, forma y tamaño). Use palabras nuevas para describirlas, esto ayuda a ampliar el vocabulario del niño. Por ejemplo, puede hablar sobre el tallo áspero o la hoja dura. Puede hablar sobre los lugares donde crecen las calabazas (en un huerto). Puede hablar sobre cómo crecen las calabazas: de una semilla (puede comprar un paquete de semillas de calabaza para mostrárselas al niño). ¿Qué tipo de calabaza es su favorita? ¿Por qué?

Para leer juntos

• Lean historias sobre esta parte muy especial del otoño: ¡las calabazas redondas y anaranjadas! Con bebés, puede leer: Plumply Dumply Pumpkinde Mary Serfozo, The Little Pumpkin Book de Katy Bratun, y My Jack-O-Lantern de Nancy J. Skarmeas. Para niños más grandes, algunas buenas opciones son: Apples and Pumpkins de Anne Rockwell, It’s Pumpkin Time de Zoe Hall, Pumpkin Pumpkin de Jeanne Titherington, y Too Many Pumpkins de Linda White.

Para jugar juntos

• Para bebés: compre una calabaza pequeña (o un zapallo) para que el bebé use los dedos para pintarla con témpera lavable. Dele de probar un poco del relleno del pastel de calabaza (busque una marca con bajo contenido o sin azúcar) o un panecillo de calabaza. (Pero, antes de incorporar frutas y verduras nuevas a la dieta del bebé, siempre debe hablar con el pediatra). ¿Qué le parece este nuevo sabor al bebé?
• Para niños pequeños: cubra una mesa con papel de diario o un mantel de plástico. Corte la parte superior de una calabaza (solo los adultos) para que el niño pueda ayudarle a sacar todas las semillas con una cuchara grande. Deje que el niño juegue con las semillas y con las “tripas de la calabaza”. Este tipo de juego sensorial es muy divertido para los niños pequeños que disfrutan de ensuciarse. No obstante, tenga en cuenta que a algunos niños no les gusta la sensación de la calabaza blanda y pegajosa y querrán lavarse de inmediato. Cuando termine de vaciar la calabaza, el niño puede pintarla con témperas lavables o dibujar en ella con marcadores lavables.

Piense en un proyecto de cocina con el niño. Puede hacer la receta de panecillos de calabaza que le dejamos a continuación. Involucre al niño para medir los ingredientes, revolver e incorporarlos. Cuando sea el momento de usar el horno, asegúrese de que el niño esté lejos. ¡Y no se olvide de dejar enfriar los panecillos antes de comerlos!

• Panecillos de calabaza
  • 1/3 taza de azúcar
  • 1/3 taza de aceite
  • 3 huevos
  • 15 oz de relleno de pastel de calabaza
  • 3 cucharaditas de té de esencia de pastel de calabaza (se puede reemplazar con 1 cucharadita de canela, 1 cucharadita de nuez moscada y 1 cucharadita de clavo de olor)
  • 1 caja de mezcla para pastel amarillo
  • 1 bolsa de minichips de chocolate (opcional)
  • Mezclar el azúcar, el aceite, los huevos y la calabaza por 1 minuto a velocidad máxima (solo los adultos).
  • Agregar las especias de pastel de calabaza y la mezcla para pastel. Batir por 2 minutos a velocidad máxima (solo los adultos).
  • Incorporar los chips de chocolate a mano (si les gustan).
  • Poner la preparación en pirotines dentro de la placa para muffins. Hornear como se indica en la caja de la mezcla para pastel. Introducir un palillo para controlar la cocción (el palillo debe salir limpio). Rinde 1 docena y media de panecillos.

Noviembre

El tema de noviembre son los árboles. Pruebe con estas actividades divertidas para ayudar a los niños a aprender más sobre la naturaleza y el otoño:

Para conversar

• Para bebés: tienda una manta cómoda sobre el pasto debajo de un árbol y recuéstese con el bebé. Hable sobre el árbol, las ramas, las hojas y el viento. Repita la palabra “árbol” y deje que el bebé toque el tronco y las hojas.
• Para niños pequeños: dé un paseo con el niño para ver cuántos árboles y hojas diferentes pueden encontrar. Hablen sobre las diferencias entre las hojas de un arce y las agujas de un pino. Sientan la corteza del árbol, ¿cómo se la imagina el niño? ¿Es áspera o rugosa, lisa o pegajosa con savia? Observen las hojas en el suelo. Recoja las que más le gusten al niño y colóquelas en fila en el suelo. Mencionen sus colores. Ordénenlas por tamaño, de las hojas grandes a las pequeñas. Recojan hojas para llevar a casa.

Para leer juntos

• Lean libros sobre los árboles y sus hojas. Con bebés, puede leer: Chicka Chicka Boom Boomde Bill Martin, Jr.; Five Little Monkeys Sitting in a Tree de Eileen Christelow, y Leaf Baby de Mary Brigid Barrett. Para niños más grandes, algunas buenas opciones son: Caps for Sale de Esphyr Slobodkina, Go Dog Go de P. D. Eastman, y The Acorn and the Oak Tree de Lori Froeb.

Para jugar juntos

• Para bebés: recoja algunas hojas, algunas rizadas y otras no. Déselas al bebé para que juegue con ellas y las investigue con las manos. Arrugue una para que pueda escuchar el sonido que hace. ¿Qué hojas le gustaron más? ¿Qué le gusta hacer con las hojas? Juegue al “cu-cu” con hojas. Busque una hoja grande con la que pueda cubrirse el rostro (o la mayor parte). Sosténgala por delante y quítela: ¡Cu-cu! Observe si el bebé quiere tomar la hoja y jugar con usted.
• Para niños pequeños: elija algunas hojas diferentes con las que pueda pintar el niño. Vierta un poco de témpera lavable en un plato de papel. Muéstrele al niño cómo sumergir las hojas en la pintura para estamparlas en el papel. Haga “cajas secretas” para que el niño explore. Tome tres cajas de zapatos y recorte un orificio del tamaño de la mano a cada lado. Coloque distintos elementos interesantes dentro de cada caja (algunas bellotas, algunas hojas rizadas, una ramita). Dígale al niño que debe meter la mano y tocar el objeto, pero sin mirar. ¿Puede adivinar lo que hay dentro? (Nota: Algunos niños no querrán meter la mano dentro de la caja sin saber lo que hay dentro. Está bien. Puede modificar la actividad y pedirle a ese niño que coloque los objetos dentro de cada caja. Esto le ayudará a sentirse más cómodo al tocar algo sin poder verlo).

Diciembre

El tema de noviembre son las estrellas. Pruebe con estas actividades divertidas para ayudar a los niños a aprender más sobre el espacio y la noche:

Para conversar

• Para bebés: cante “Estrellita Dónde Estás” con el bebé y haga los gestos con las manos que acompañan la canción. Una noche, antes de irse a dormir, salga con el bebé a mirar las estrellas. Señálelas y repita la palabra “estrella”. ¿El bebé intenta decir “estrella”? Puede sonar como “estella” o “tella”.
• Para niños pequeños: cante “Estrellita Dónde Estás” y enséñele los gestos con las manos que acompañan la canción (mover los dedos cuando cantan “estrellita dónde estás”, mover las manos sobre la cabeza cuando cantan “en el cielo y en el mar”, etc.). Antes de irse a dormir, salga con el niño a mirar el cielo y las estrellas. ¿Puede verlas? ¿De qué color son? ¿Son brillantes? ¿Titilan? ¿Qué más puede ver en el cielo nocturno, la luna, una lechuza, un avión?

Para leer juntos

• Lean algunos libros sobre estrellas juntos. Con bebés, puede leer: Sleep Songs: Twinkle, Twinkle Little Star/Golden Slumbersde Amanda Wallwork; Little Bear’s Special Wish de Gillian Lobel, y el clásico Goodnight Moon (Buenas noches, luna) de Margaret Wise Brown. Para niños más grandes, algunas buenas opciones son: Hush Little Baby y Twinkle Twinkle Little Star, ambos de Sylvia Long, Owl Moon de Jane Yolen, y Forest Bright, Forest Night de Jennifer Ward.

Para jugar juntos

• Para bebés: puede jugar al “cesto de estrellas”. Compre algunos cortantes de galletas con distintas formas de estrella o recorte las formas en cartón. Deje que el bebé los toque y juegue con ellos. Sostenga un bol de metal y dígale al bebé que tire los cortantes de galletas dentro (hará un ruido muy emocionante). Cuando termine, puede sacar todos los cortantes y volver a jugar.
• Para niños pequeños: recorte una estrella grande de cartón duro. Deje que el niño la pinte de los colores que más le gusten. También puede decorarla con brillos, ¡es muy divertido! Puede hacerle un pequeño orificio en la parte superior, pasarle un hilo y colgarla de la ventana (esto solo pueden hacerlo los adultos). Los niños más grandes pueden usar la estrella de cartón como modelo para marcar el contorno en una hoja de papel y continuar con la actividad como se explica antes. Intente hacer una noche estrellada. Haga algunas formas de estrella con una esponja de cocina nueva. Luego, dele al niño un papel negro o azul y coloque un poco de témpera amarilla lavable en un recipiente. Muéstrele al niño cómo sumergir la estrella de esponja en la pintura para estamparla en el papel y hacer un “cielo”. ¿El cielo del niño tiene muchas estrellas? Prepare un bocadillo con forma de estrella. Con un cortante de galletas en forma de estrella, deje que el niño corte estrellas en rebanadas de queso o trozos de pan. Pregúntele al niño: “¿Qué gusto tienen las estrellas?”